El país asiático impuso restricciones en el contenido producido en el ciberespacio y se vetan los videos sensibles que contengan ancianos, discapacitados y niños en penurias. 

El gobierno chino ha eliminado de las redes sociales cualquier discusión relacionada con la pobreza en el país, en un intento por borrar este tema de la conversación pública. El régimen ha intensificado sus esfuerzos para controlar la narrativa en línea y ha implementado medidas para evitar que se informe sobre la situación de pobreza en el país.

El Partido Comunista de China ha establecido como uno de sus principales objetivos la eliminación de la pobreza extrema en el país, pero los críticos afirman que el gobierno ha ocultado la verdadera magnitud del problema. La campaña del gobierno para silenciar la discusión sobre la pobreza en línea ha sido criticada por activistas de derechos humanos y defensores de la libertad de expresión.

A pesar de las medidas del gobierno para evitar que se informe sobre la pobreza en China, algunos ciudadanos han logrado compartir historias y fotografías de las condiciones precarias en las que viven. La pobreza en el país está relacionada con la desigualdad económica y la falta de oportunidades de empleo, y es un problema que afecta a millones de personas.

Los críticos del gobierno argumentan que para abordar adecuadamente el problema de la pobreza en China, es necesario que exista un diálogo abierto y transparente sobre la situación. La censura y el control de la información solo perpetúan el problema y evitan que se busquen soluciones efectivas.

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